Nuestra salud puede resentirse del exceso de sal. Bien sea añadiéndola como sal de mesa, o la sal oculta en alimentos procesados, la realidad es que tomamos dos veces más sal de la que deberíamos. De hecho, en los últimos 5 años, ha aumentado un 6% el contenido en sal de alimentos procesados. Esta es la conclusión que se extrae de en estudio de la OCU que comparó alimentos en 2010 y en 2014.